Un suspiro en la entrada...

Un suspiro largo fue lo único que me provocó el gran edificio. ¿De verdad habían valido la pena todas aquellas peleas con mi padre para esto? No era un lugar simple, pero la idea de que viviría en este lugar solo, sin conocer a nadie, era demasiado atormentadora. No quería pensar en como serían las clases. Ser el chico nuevo nunca me había sido fácil, pero en un lugar como este simplemente prefería no serlo… Ya que él no vendría esta vez… No quería estar aquí, sabía que no pasaría mucho tiempo sin que me quebrara emocionalmente, sabía que no tardaría mucho en llorar y demostrar como era realmente, pero no debía… Tenía que ser fuerte… para que nadie supiera como realmente soy… -Lo único que tengo que hacer… es llegar a mi habitación-

(( nwnU Nya~ Espero que no te importe que me haya metido! ))
Izaya, como no, estaba por ahí sin hacer nada, como solía hacer. Simplemente estaba sentado, observando la entrada. Le encantaba ver a los chicos nuevos llegar, parecían tan débiles y con unas emociones tan curiosas en la cara. Sin duda, los humanos le parecían unos seres muy curiosos. Así vio como un chico llegaba y emitía un gran suspiro. No le pareció muy diferente a los demás, aun así, le provocó curiosidad, así que decidió acercarse.

Se levantó de su sitio, oculto en las ramas de un árbol, y se acercó al chico que había suspirado.

-Ohâyo~-saludó-¿Qué hay?-preguntó con una sonrisa-¿Te encuentras bien?-

-¿Eh? –
¿”Eh”? De todas las cosas que podía haber dicho un “eh” fue lo único que pudo salir de mi boca. Alguien se había acercado a mí, me miraba con una sonrisa; pero algo en él me hacía recordar a alguien más. La mayor sorpresa fue que una persona se me hubiera acercado, parecía un sueño. Y ahí estaba yo… frente a un tipo… sin poder decir algo más. Mi cuerpo entero estaba entumecido y sólo lo miraba fijamente, aquel momento parecía eterno. Y luego reaccione… ¿Qué era lo que me había dicho? Con una sonrisa nerviosa traté de ocultar el hecho de que en ese momento lo único que quería hacer era llorar. -Creo que estoy perdido -

Izaya sonrió ante la confusión del pequeño, personalmente, le hacía algo de gracia, se veía tan lindo con todos aquellos sentimientos en la cara. "Enamorado de los humanos..." pensó para sí mismo, con una sonrisa. Esbozó una nueva sonrisa al escuchar la afirmación consecuente.

-Oh... -sonrió- Tranquilo, yo te puedo guiar -dijo, sin quitar su característica sonrisa- ¿A dónde vas? ... Antes que nada, mi nombre es Izaya, Izaya Orihara -sonrió- Si necesitas cualquier cosa, me la puedes pedir-

"Siempre y cuando sea algo interesante" añadió para sí mismo.

(( nwnU como siempre, se meo lvida preguntar si puedo entrar xDDu *w* Damian es muy lindo... ... No culpes a Izaya-senpai-sama xDu es así de cruel ;_; [?] ))

“Cualquier cosa”… Sus palabras volaban por mi cabeza, ¿Qué podría necesitar? O ¿Qué podría fingir necesitar para…?
-¡Damian! Me llamo Damian VanHolf – dije aún más nervioso. Nuevamente había vagado en mis pensamientos sin poder mostrar un poco de cortesía y decir algo coherente, podía apostar a que esta vez mi cara estaba roja como un tomate. Era algo muy común en mi que no podía ver a la gente sonreír sin sonrojarme, tantos recuerdos de cosas del pasado. Y algo que no podía evitar era que la sonrisa de Izaya me parecía muy especial.
-Bueno… acabo de llegar y no conozco el lugar, pensaba ir a mi habitación, pero si pudieras mostrarme el lugar, te lo agradecería mucho –dije mientras trataba de esconder mi nerviosismo, pero luego me decidí a verlo fijamente con una sonrisa.
((T_T Gomen por no responder antes... No puedes entrar ¬_¬ Nah! XD Son bromas. Claro que puedes entrar, agradesco que lo hagas nwn Y gracias, Izaya también es lindo *nn*))