En la espera..

por **Friedrick Albtraum** Jue Jun 17, 2010 7:48 pm

Había llegado antes de lo previsto, como siempre solía hacer en caso de cualquier contra tiempo y aun así su espera estaba volviéndose bastante prolongada a causa del retraso de aquel que esperaba. Ya habían pautado de encontrarse en ese lugar con anticipadas indicaciones, por lo tanto no había motivo alguno para que aun se viera sentado sobre un montón de oxidadas vigas de hierro entre cantidades considerables de polvo, con la luz del sol amenazando con irse con cada minuto que pasaba anunciando la llegada de la noche, para variar.

Esas eran el tipo de cosas que podían amargarle un día y hacerle sacar de quicio, la falta de responsabilidad y precisión cuando no había nada de por medio que pudiera fallar, que para rematar terminaran haciéndole perder el tiempo mas del necesario. Sus actividades diarias tampoco es que variaran mucho entre salir y trabajar, pero tenia que haber sin duda, algo mejor que estar esperando a un incompetente a que le enviara unas nuevas armas para su uso personal y ah, por supuesto su segundo y bajo trabajo. Había reconsiderado varias veces optar por una mejor segunda opción, pero sus habilidades militares debían ser aprovechadas de alguna forma, la adrenalina del campo, las sesiones de entrenamiento que le habían obligado a hacer mas agudos sus sentidos le llamaba constantemente a formar parte de una nueva cacería. El titulo de mercenario le sentaba mejor ahora que cualquier otra cosa que lo hiciera sentirse vivo o por lo menos revitalizado, ante la rutina diaria en la que se había encerrado los últimos años.

Agradecía internamente aquellos contactos con el bajo mundo que había hecho al llegar allí, era una forma de mantenerse activo y al mismo tiempo mantener un perfil “discreto” si podía decirse, pocos en la ciudad lo conocían y solo establecían contacto con el al momento de tener la necesidad de solicitarle a alguien un trabajo sucio. Y a pesar de lo gratificante que podía ser su segundo trabajito en cubierto constantemente tenia que pasar molestias como esa, estupidos subordinados de algún jefe con bastante dinero que tardara en entregar su recado por quien sabe que motivos. Estaba dispuesto a esperar solo un cuarto de hora, si no aparecía nadie llamaría al sujeto del contrato en cuestión anunciando galantemente que el idiota jamás apareció con la orden y las armas y procedería a mandar todo al demonio e irse a casa de mal genio.

por **Liang Tze** Lun Jun 21, 2010 2:00 am

- Caminaba viendo una oxidada y solitaria estructura frente a si. Su familia le habia enviado a evaluar un terreno para construir la nueva estructura de la sede de el negocio familiar, una fundidora de piezas para electrodomesticos, que alimentaría a las demas industrias de las cuales era parcialmente dueño. Este trabajo en especial le hostinaba. No soportaba este tipo de inspecciones, aunque eran mas que necesarias, no sabia por que rayos tenia que hacerlas precisamente el y no otro de sus hermanos mas experimentados en el negocio. Estaba aburrido, y hacia algo de frio en aquel lugar. Adentrandose en la estructura mientras cruzaba los brazos encontraba mas sombría la estructuras. Fierros doblados, polvo por doquier y una notable soledad. Era inútil, la estructura estaba hecha un desastre, y no se podria aprovechar la previa arquitectura. El lugar era una cochinada, y los costos se iban a elevar a los cielos…. Bueno tampoco es que esto le importase. Quizás necesitase un tiempo solo, tomando como excusa esta evaluación. En los ultimos dias habia tenido suficiente trabajo como para no salir por mas de cuatro dias de casa. Estaba agobiado de tanto encierro, aunque precisamente esta no era su idea de sano esparcimiento. –Pensó mientras encendía un cigarro de la punta de aquel metalico objeto que siempre le acompañaba-

- De momento le acosaba el recuerdo de aquel rubio que le tenia enloquecido, y la propuesta que este le habia aceptado unos dias atrás. Realmente no dejaba de pensar en eso, intentaba concentrarse en su odioso trabajo, pero como quien dice, su mente volaba. No hallaba el momento de salir corriendo de alli, para ver que exquisito dolor le proporcionaba aquel rubio alto. Se sumió en sus pensamientos, entendiendo que mientras mas rapido hiciera la evaluacion mas rapido terminaria-

Todo por la dichosa sucursal…-llevandose el cigarro algo consumido a los labios, para inhalar de este – No han podido escoger un lugar en mejores condiciones, -entrando a otra habitación, mientras miraba la columna principal del sitio, y sus alrededores llenos de fierros torcidos y oxidados, mientras que al final, se veia entre la accidentada construccion una alta figura sentada a lo lejos.

-Perfecto- Pensó- Alguien que frecuente este sitio podra decirme a quien le pertenece, nisiquiera se de que era la fabrica… -agradeciendo por que quizás se le había acortado el trabajo por el dia de hoy, para regresar rapidamente quizás a fumar mas, daba igual, contal no fuera ese lugar tan gelido.- Se acercó a este, esperando encontrar alguna puerta de acceso hasta la habitación en donde estaba el otro, viendo un marco del otro lado de el pasillo semidestruido, mientras sacaba un telefono celular de un bolsillo, para ver la hora. Al acercarse a aquel sujeto sintio aquel subito y enfermizo frio invadirle el estomago al ver aquellas oscuras botas, en un cruzar de piernas, un traje extremadamente familiar y una vistosa esvástica en el brazo de este. Inmediatamente soltó el aparato dejandole caer en el piso mientras se contraian sus pupilas frente a este, inhalando con fuerza emitiendo un sonido de sorpresa. Simplemente no lo podia creer. Estaba alucinando, si, habia sido mucho mucho trabajo y se estaba imaginando al nazi. Permaneció con una expresión de sorpresa algunos segundos mientras instintivamente se llevo el cigarro a la boca fumando con desespero ante tan bonita alucinación, mirandole de arriba abajo, estatico en aquel lugar-

por **Friedrick Albtraum** Miér Jun 23, 2010 8:14 pm

Destensando los músculos del cuello con ligero traqueo de huesos al moverlo de laso a lado creyó alcanzar a escuchar un leve ruido de algo caer contra el piso, rápidamente viro la vista para averiguar la procedencia de dicho sonido que había interrumpido abruptamente con el silencio del inmenso y abandonado lugar. Instintivamente se movió de donde estaba para resguardarse entre las sombras, con una velocidad casi felina y buscar meticulosamente el origen del ruido sin estar al descubierto de lo que sea que lo pudiera haber provocado. No era del todo una reacción paranoica, debido a ya su previa experiencia en algunas batallas era un reflejo que había adquirido y que ya le era imposible de abandonar. Debido a lo bastante arruinado que estaba el lugar no le costo demasiado salir de la gran habitación en que se encontraba por una de las múltiples aberturas de la parte trasera de esta, cobijada por las sombras que producían las derruidas paredes y columnas del lugar, al mismo tiempo permitiéndole una buena visibilidad de las entrada para acceder a esta.

Son mucho esfuerzo logro visualizar una figura estática que se mantenía de pie en toda la puerta, acompañada de una gran nube de humo que le rodeaba casi completamente. Al detallarla con mas detenimiento le hizo gracia al descubrir que la persona que estaba alli no era nada mas ni nada menos que su recién adquirido y exótico“esclavo”oriental, entre las muchas interrogantes que se formaban en su cabeza la mas evidente el preguntarse por que un jovencito de tan adinerada procedencia se encontraba en un lugar tan abandonado y destruido al cual nadie de su estatus tendría ganas de frecuentar. Sonrió sin ningún disimulo ante ese hallazgo, todo indicaba que su tarde dejaría de ser tan aburrida y extenuante como esperaba. Sabiendo muy bien como hacer que sus pasos fueran prácticamente inaudibles a pesar de los guijarros y escombros regados por todo el lugar se acerco con sigilo y aplicando la misma rapidez que había empleado para desaparecerse de su vista hasta quedar a poca distancia de la espalda de aquel que fumaba con tanto ahínco.

-Que sorpresa encontrarnos por aquí…- susurro siseante contra su oído, con un tono tan gélido como el mismo aire frió que se colaba por toda la estructura, colocando una enguantada mano alrededor de su traquea sujetándole con firmeza sin llegar a hacer presión- De todas las alimañas que creí que podría encontrarme por aquí no espere ver a tan valiente aventurero escudriñando por este sitio ¿ A que se debe tu dichosa presencia en este lugar? –interrogo con la voz cargada en un malsano tono de burla hacia el otro-

por **Liang Tze** Jue Jun 24, 2010 5:31 am

- De un momento a otro sintió como este se escabullía. Estaba empezando a pensar que real, realmente estaba alucinando, puesto que estaba seguro de haberlo visto, pero vamos, cuales eran las probabilidades…en serio…?
- Entre aquella espesa nube de polvo que habia levantado, mientras buscaba al otro con la mirada, escudriñando el lugar con la mirada fria. Cuanto le desagradaba este sitio, en serio, pero haber “visto” al alemán le habia disparado los nervios inmediatamente, recuperando aquella fria y seria tez que tanto acostumbraba a portar, aun cuando su corazon estuviere tan palpìtante. Algunos segundos de silencio pasaron, mientras miraba a los lados desconcertado, abriendo la boca para dejar salir aquel espeso y blanquecino humo de sus labios, para sacudir el cigarro rapidamente, mientras movia aquellos rojizos y avidos orbes en busca de la otra figura-

- Aquello se estaba convirtiendo en un insano juego, sintiendose acechado, cual presa ante un formidable depredador, llegando a pensar que quizá se tratase de otra persona, pero aquel, miedo, aquella sensación de miedo… aquella mirada tan fria…solo podría tratarse de Él. De momento empezaba a adorar aquel sitio tan desgraciado por la vida-

- Observó por ultima vez aquel sitio, realmente sin querer moverse de allí. Su subconsciente jugaba con el; su cuerpo queria salir corriendo de alli antes de ser “capturado”, pero su alma deseaba ser “encontrada” por aquel. El deseaba ser hallado ante aquel, acabandose rapidamente el cigarro en su inseparable y metalico instrumento que emitia un platinado relucir muy brillante. En un instante avocó la mirada al piso tratando de escuchar algo, rapidamente viendose invadido por aquel suntuoso perfume mortal, aquel perfume que tanto le gustaba, invadiendole los nervios por todo su ser, ahondando en su agitado corazon-
-Que sorpresa encontrarnos por aquí…- Sintió el calido aliento y aquella voz tan indiferente, suspirando frente su voz, mientras una de aquellas manos forradas en la negra tela se colaban sobre su cuello, con una autoridad implícita y mano de hierro…como solo el sabia hacerlo, escuchando aquel sagaz tono de voz del <> como comenzaba a apodarle para si mismo, sonriendo ante aquella voz que tanto imaginaba en su ausencia-

-Me han dicho que no mezcle el placer con los negocios… - Diciendo sarcástico, y con la voz tenue, mientras levantaba la izquierda, deslizandola desde su codo hasta la mano con la que le aprisionaba por sobre aquella negruzca y gruesa tela- Sentía como el tacto de este le quemaba, y a su vez le congelaba. Su actitud tan fría le efervescía, y tenia el porte de su señor y verdugo-

-Estoy aqui por una cuestion meramente ejecutiva, nada mas. Pero Ahora quisiera hacerle la misma pregunta a usted...- Diciendo serio, mientras afianzaba su mano suavemente contra la de este, disfrutando de aquel contacto tan imponente-

por Contenido patrocinado

En la espera..

En la espera..

Re: En la espera..

Re: En la espera..

Re: En la espera..

Re: En la espera..