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Erik Thorvald

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Mensaje por Erik Thorvald Miér Jul 14, 2010 5:07 am

Nombre y apellido: Erik Thorvald.

Edad: 18 años.

Curso: 3º curso.

Soy: Uke.

Habitación: 399.

Descripción física:

Mide alrededor de 1’75 y pesa alrededor de 57 kilos. Es de complexión atlética, francamente delgado y con la piel muy blanca. Sus cabellos son de un rubio radiante, cortos y muy despuntados, siempre un poco alborotados, pero es normal, E-chan no suele parar quieto. Caen graciosamente alrededor de su rostro, pero no llegan a ocultar los hermosos ojos de Erik, de un color entre verde y azul. Son como esmeraldas de color aguamarina, encajan a la perfección con sus mejillas, que siempre parecen estar algo rojas o sonrosadas. A pesar de ser tan alegre suele tener una expresión un tanto inexpresiva, o dar la impresión de estar total y completamente distraído. Como ya he dicho acostumbra a confeccionarse su propia ropa, así que nunca se sabe con lo que saldrá este chico. Es cómodo hacérsela el mismo, puesto que a pesar de ser muy delgado sus piernas son bastante largas, así que lo que no le esta ancho de esta corto. Además, el lo prefiere así, porque sus trajes son piezas únicas y personales que le identifican completamente, o eso acostumbra a decir él.

Descripción psicológica:

Digamos que E-chan siempre ha sido muy ingenuo, pero después de su larga estancia junto a su tío Ivan ha despertado bastante, por no decir demasiado. Se ha convertido en todo un pervertido descarado, pero aún sigue conservando restos de su adorable personalidad infantil. A pesar de ser huérfano es un joven tremendamente alegre y cariñoso, y no lo digo solo en el sentido perverso que se le pueda dar a la palabra. No tiene muchos amigos, puesto que viajaba constantemente de un sitio para otro con Ivan, pero los amigos que tiene los cuida y quiere como a ninguno, y por supuesto, espera poder hacer muchos más. Aunque no solo son amigos lo que busca, pues necesita satisfacer su apetito sexual, es joven, es algo normal, ¿No?

No le gusta nada estudiar, además, se distrae con mucha facilidad y como es taaan hiperactivo digamos que prefiere hacer deporte, natación, salto de altura, atletismo, le encantan todas esas cosa, aunque no es muy fuerte la verdad. Que no le guste estudiar no quiere decir que sea tonto o no lo haga, pues lo hace poco, pero lo hace, digamos que esta en una media de seis el muy gandul. Adora la biología aunque no sea muy estudioso, pues si es muy curioso, y le gusta saber porque en el cuerpo pasa esto o aquello. Además, le encantan los animales y todo tipo de bichos, digamos que es un chico bastante salvaje a pesar de haber vivido mucho con la clase alta. Eso si, sus modales son excelentes, pero solo hace gala de ellos cuando es necesario, en general es una persona muy despreocupada, prefiere descansar y vivir una pacifica vida, sin tanto baile ni tanto lujo.

Sabe coser, por muy raro que eso sea en un chico, y se le da francamente bien. Él mismo ha diseñado más de una de sus prendas de ropa, pues tiene un estilo muy personal. Además, no le gusta nada ir a comprarse ropa, que si esto es muy grande, que si esto es muy pequeño, pruébate aquella, es como una tortura para el vikingo. También le gusta pintar, es algo divertido, o por lo menos eso opina él, digamos que no se le da tan bien como la costura, pero no es malo en ello. Es algo que le relaja y eso es muy útil tratándose de un chico tan vivaz y enérgico. Otro de sus placeres es la música, siempre lleva unos caros y exageradamente grandes cascos que su tío le regaló, demasiado llamativo en su opinión, pero se los regalo Ivan, ¿qué se le va a hacer? Además sabe tocar la guitarra, aprendió cuando viajó a Italia con Ivan, por supuesto tiene una española y otra eléctrica, las conserva como verdaderos tesoros. Además de eso también sabe tocar un poco el teclado, pero aún esta aprendiendo. La ocarina la toca a la perfección, pero es normal, aprendió en su más tierna infancia, ya estonces se notaba su pasión por la música.

No todo son sonrisas por parte de este chico, pues muy paciente, pero una vez que estalla tiene un carácter horrible y es cruel e hiriente sin importarle lo más mínimo. Digamos que más de una vez se ha metido en problemas por ello, una de las cosas que más le enfadan es quienes se atreven a abusar y a aprovecharse de los débiles. Por hacerse el héroe para ayudar a alguien más de una vez se ha metido en peleas callejeras y ha hecho enfadar a Ivan. Tampoco le gusta nada los que arman escándalo y molestan a los de su alrededor sin motivo alguno, aunque a veces él también lo hace, pero no es como si fuese a propósito.

¿Cocinar Erik? Mejor que no, es un desastre en eso, si te descuidas podría incendiar toda la casa intentando preparar arroz hervido. Pero es que los impaciente y descuidados como él no sirven para eso, además, no se puede ser bueno en todo. Respecto a la comida aunque no sepa cocinar si le encanta comer. Ha viajado mucho, y ha probado mucha comida diferente, es un comedor nato, pero bueno, todo lo que como lo quema con su exuberante afán por la actividad de cualquier tipo.


Historia:

Hace poco más de 18 años, en las lejanas tierras vikingas, más concretamente en un pequeño pueblecito de tradicionales y toscos vikingos. En la peor noche de todo el año, cuando una feroz tormenta azotaba toda la isla, un joven vikingo de cabellos rubios llegó a este mundo. Ese vikingo era yo, Erik Thorvald. Mi madre tuvo que traerme a este mundo sola, pues mi padre ya había muerto para el tercer mes de embarazo, y con semejante tormenta no pudo acudir a la casa de la curandera. Un parto en solitario, que locura, ella me tuvo, pero no sobrevivió, dio su vida para tener a su hijo, y con sus últimas fuerzas escribió el nombre del niño y lo dejó junto a él. Cuentan que a la mañana siguiente la curandera que acudía a casa para ver a mi madre, quien estaba a punto de tenerme, fue la que me encontró, entre sus inertes brazos, dándome hasta su último soplo de vida y calor. Ahora era un niño huérfano, demasiado pequeño como para cuidar de mi mismo, solo una carga. La curandera, apenada y sorprendida por el esfuerzo de mi madre decidió adoptarme creyendo todos que mamá tampoco tenía familia.

El tiempo pasó, yo fui creciendo, y todos hablaban de mi sin olvidar la historia de mi madre, el hijo de la tormenta, el nacido del rayo o sobrenombres similares eran los que utilizaban para referirse a mi. Nadie se atrevía a acercárseme, me tenían miedo, decían que yo estaba maldito, que conduciría a los brazos de la muerte a todo aquel que quisiese. El hecho de que cuando yo tenía 8 años la curandera muriese tras caer por un precipicio debido a un derrumbamiento volviendo de recoger hierbas curativas solo fomentó ese rumor de mi maldición. Se hizo tan fuerte la creencia que todos me marginaron, hicieron que yo mismo pensase que era verdad.

Dos años después un extranjero llegó a la isla, se llamaba Ivan, sus cabellos tan rubios como los míos o los de mamá llamaron mi atención, y no solo eso, también esos ojos verdes azulados tan extraños como los míos. Decía que venía para visitar a su hermana menor y a su sobrino, entonces ya estaba casi seguro, Ivan era el hermano del que mamá me había hablado algunas veces. Cuando se acercó hasta nuestra casa y llamó a la puerta sin pensárselo ya estaba seguro, quería acercarme a él, pero en aquel momento estaba tan asustado de la maldición que el alcalde del pueblo fue el primero en dirigirse a él. Le explicó lo ocurrido, la muerte de su hermana y mi supuesta maldición, pero Ivan no era solo atractivo, también era un hombre valiente, no dudó en preguntarle sobre mi paradero. El alcalde intentó advertirle, mas como el rubio no hacía caso solo pudo indicarle el lugar donde se encontraba mi actual casa. Era la más alejada del pueblo, enfrente del mar, yo mismo la había construido poco después de que la curandera muriese, pues todos temían estar tan cerca de mí. Los otros niños acostumbraban a acercarse a curiosear, y al final el alcalde asustado y preocupado me imploró que me alejase del pueblo. Tras estar lista la casa me mudé y abandoné mi segunda vivienda.

El primer día que Ivan vino a mi casa yo no me atreví a verle, pues estaba fuera de la casa, pero no tuve el valor para acercarme a él, solo dejé que pensase que estaba de caza, o algo similar. Esa noche él acudió al pueblo y al parecer durmió en la posada o en la casa del alcalde, no estoy muy seguro de ello. Al día siguiente Ivan volvió a la playa, tocó a mi puerta y yo de nuevo no le abrí, aunque en esta ocasión si estaba dentro, así que él extendió una toalla de playa y se tumbó en ella esperando mi regreso. De nuevo esa noche la pasó en la posada sin llegar a verme, yo no pude salir en todo el día así que por la noche me tuve que poner a pescar para conseguir algo de cena. Ya por fin, el tercer día, volvió de nuevo, yo estaba pescando, no le vi venir, así que al fin pudo ver a su sobrino. Nada más verlo mi rostro se desfiguró del asombro, aguante hasta la respiración, y tras desviar la mirada hacia el bosque en ver que se acercaba eché a correr hacia el, huyendo del único pariente que me quedaba con vida. Pero mi escapé fue en vano, él me persiguió, y un poco más adelante, en mitad del bosque, me atrapó, yo intenté soltarme, intenté escapar, pero sus brazos eran tan calidos, una calidez que nunca había sentido, ese día Ivan me había cazado.

Tras una larga conversación y muchos razonamientos él me convenció de que no existía tal maldición, me dijo que dejase de torturarme por lo que una panda de vikingos anticuados opinasen de mi. Fue gracias a él que yo por fin volví a sentirme como un ser humano, y no como un monstruo maldito que traerá la muerte y la desgracia al mundo. Pasó algo más de un mes junto a mi en la isla, hasta que me ofreció ir con él de viaje, salir de esta pequeña isla y ver el mundo que esperaba conocerme. No me costó mucho tomar una decisión, estaba a punto de cumplir 11 años y quería comerme el mundo, mi tío me ayudaría a hacerlo. El día de mi once cumpleaños abandonamos la isla que me había visto crecer y montamos en un gran barco en dirección a nuestra nueva y excitante vida.

Tío Ivan dijo que él primer lugar que debía conocer era Rusia, donde habían nacido él y mamá. Era un lugar muy hermoso y grande, además, hacía bastante frío, el clima era de mi agrado, pues en mi antiguo hogar también hacía mucho frío y nevaba siempre en invierno. Vimos gran parte de Rusia, y yo aprendí el idioma, allí descubrimos que mi facilidad para los idiomas era sorprendente. Solo pasamos algo más de un año en Rusia, tras ese corto tiempo Ivan me llevó a otro hermoso lugar, Francia, donde aprendí a ser un caballero. Con frecuencia acudíamos a fiestas de clase alta, todos vestidos con traje, con ostentosas comidas y elegantes bailes. Allí Ivan me dio a conocer como su sobrino, Erik; al parecer mi tío era alguien muy importante, todos me trataban como a un príncipe y todas las jóvenes damas solicitaban bailar conmigo, Ivan también me enseñó a hacer aquello. Tras pasar dos años más en Francia me convertí en el joven de 14 años más apuesto del lugar, siempre estaba rodeado de damiselas reclamando mi atención, llegaban a agobiarme. Tío Ivan que no tardó en notarlo decidió que hiciésemos un nuevo viaje, además yo ya dominaba el francés y el lugar ya no tenía secretos para nosotros. Nuestro próximo destino fue España, donde apenas pasamos un año, un lugar hermoso, las calles tenían un encanto único, me fascinaban, pero de nuevo llegó el momento de partir. Así fue como llegamos hasta Italia, ya tenía casi 16 años, Ivan pensó que ya era tiempo para que yo descubriese los placeres del sexo y el amor, y así pues me enseñó como “ligar”. No tardé ni tres semanas en convertirme en un completo don Juan, un infame casanova que tenía a sus pies a mujeres por doquier, y francamente, ninguna me interesaba. No amé ni a una sola de todas mis parejas, y no fueron pocas, no podía entenderlo, no solo mujeres, también disfruté entre los brazos de innumerables hombres, pero ni uno solo me robó el corazón. Al año siguiente nos mudamos de nuevo, 17 años, una larga lista de amantes, con más de un idioma dominado y rumbo a Alemania.

Me enamore de aquel país, pero el tiempo que pudimos pasar allí fue muy corto, Ivan tenía importantes asuntos que atender, yo no quería irme, pero tuvimos que hacerlo. Estaba algo deprimido por abandonar Alemania, pero me prometí a mi mismo que volvería allí. Solo Ivan era capaz de animarme en momentos así, entonces comprendí porqué no podía enamorarme de nadie; porque ya estaba enamorado de alguien, de Ivan, mi propia familia. Cuando se lo hice saber se sorprendió muchísimo, pero yo no podía más, necesitaba confesarme. No se muy bien porqué, no se si es que le parecí adorable o él también me deseaba, pero aquella misma noche mi más ferviente deseo se cumplió, nosotros fuimos uno, y si dijese que no me gustó, que no fue el mejor, mentiría. Pero la estupida culpa invadió a Ivan, dijo que debíamos alejarnos, yo no quería, pero no me dejó elegir, me dijo que lo que hicimos estuvo mal, que él no me amaba, que había llegado el momento de separarnos de nuevo. También dijo que éramos familia, y siempre lo seríamos, que no me abandonaría a mi suerte en algún lugar como mi antigua isla, así fue como llegue aquí. Un joven inteligente de 18 años, hermosa figura y corazón roto; mi único consuelo ahora era que estaba abierto para amar a alguien más, que no tenía compromisos con nadie, y que disfrutaría al máximo de esta nueva vida más solo que antes, pero no solo del todo.


Otros datos:

Como se da a entender en la historia Erik es mitad ruso y mitad vikingo, puesto que su padre si era vikingo. Aunque poco se parece a él, los ojos son como los de su tío y los cabellos como los de su madre, al igual que la complexión, pues el padre de Erik era un hombre robusto y fuerte, nada que ver con el muchachito.



(Se que no era necesaria la historia, pero me apetecía hacerla, espero que no sea molestia, si no puedo quitarla y como si nunca hubiese estado ahí.)

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Mensaje por Miuo Akiyama Miér Jul 14, 2010 5:17 am

Muy bien, muy buena ficha, y tranquila por lo de la historia, aunque no es necesario no hay por qué quitarla n_n

En fin, ahora mismo te doy lo necesario para que empieces a rolear~

Diviértete mucho, se feliz y pásala muy bien~
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Mensaje por Erik Thorvald Miér Jul 14, 2010 5:23 am

Arigachuu por aceptarme la ficha tan rapido, Miuo-sama, llevemonos bien, espero divertirme-nya~ ^^
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