A la sombra de los arboles.

-No lo sé, nunca he matado a un demonio, pero es plata bendecida-
Sonrio prepotente.
-¿No te imaginas lo que quiero?-
Le pregunto clavando ligeramente el filo y dejando salir un hilo de sangre que inmediatamente lamo.
-Quiero que cumplas todos mis caprichos.-

Suelto una carcajada y cambió de posición para mirarle a los ojos.
-Los demonios sois taan predecibles, siempre quereis almas, me preguntó qué hareis con tantas almas-
Deslizo la lengua por el nuevo corte.
-Nunca os entenderé , para qué quereis almas si podeis tener cuerpos-

-Puede que tengas razón-
Le respondo volviendo a guardar mis dagas
-Pero Aristóteles pensaba que el alma era principio de vida , y no se si yo me arriesgaría , al fin y al cabo me gusta estar vivo.-

-¡Oh! pero si que lo eres , al fin y al cabo eres un demonio.-
Le respondo tumbándome bajo la sombra.
Estoy cansado y no puedo evitar q se me escape un bostezo.
-No entiendo como no quieres satisfacer a un príncipe, muchos lo considerarían un honor-

-Por que pareces un tipo peligroso-
Le respondo sinceramente.
-Sí yo tuviera que elegir a alguien para servirme elegiría a un tipo que pudiese protegerme no a un cobarde tembloroso-
Cierro los ojos disfrutando de la brisa.
-No es que yo necesite protección claro , pero es bueno ser precavido-

-Los demonios sois divertidos: acudís a mi cuando necesitais desahogaros y nisiquiera pedís permiso , pero claro cuando se trata de almas la cosa cambia...-
Me remuevo en la hierba colocándome en una posición más cómoda.

reí levemente - será porque eres apetecible - murmuré
- bueno dejemos de hablar de mi... y de mis origines si?- dije abriendo los ojos viendo a Keithan acomodarse en la hierba


off: wa.. xD ya no se k tema dar..

-Bueno, soy un principe-
Me justifico encogiéndome de hombros.
-Y , ¿Como acabaste aqui?-
Volvi a bostezar, ¡Mierda! me estoy quedando dormido.

-No es culpa tuya-
Un bostezo me interrumpe de nuevo.
-Por las noches tengo pesadillas y no puedo dormir-
Me asombro cuando me cubre con su bata , al fin y al cabo el demonio no es tan despiadado.
Sonrió y le planto un beso en la mejilla.
-Gracias-

-Veo las cosas más horribles que puedas imaginar-
Le respondo ya medio inconsciente.
-Muchas gracias-
Me sonrío a mi mismo cerrando los ojos.
-Parece que sí sabes tratar a un príncipe después de todo-

-¿También era un principe?-
Murmuro ya prácticamente dormido.
-¿Qué pasó con él?-
Sus atenciones me estan durmiendo poco a poco , rindiendome a los brazos de morfeo.

Me río suavemente.
-Entonces no era como yo, era idiota-
Suspiro y no me doy cuenta del momento en el que me quedo completamente dormido.