Honrando a los dioses

Sonrió tapandose con su mano oculta entre su manga, ante la expresión "dolida" de Kytsume, asi escuchó las palabras de Shinji quien alegaban o saber desde cuando, cosa que le habia hecho pensar que tenia algo en comun con el chico más adelante, que le gustaba y tocaba el violin al igual que el rubio, sonrió amablemente.

- Supongo no importa el tiempo, sino que te guste aru.- dijo con suavidad al chico de lentes, respiró hondo y miró al cielo con una suave sonrisa y mirada apacible, que contento estaba, aquel lugar era totalmente pacifico, sereno, tan lleno de vida y calma... Sus manos acariciaban su querida flauta, sintiendo su textura de los detalles en dorado, y los orificios de donde salia tal hermosa música. Levemente se sintió como un tanto fuera de lugar, dos violinistas y él con su flauta?. de hecho los unicos instrumentos que tocaba eran los que representaban más a su cultura, si fue obligado que le hicieran aprender, pero esas eran una de las pocas cosas que le agradaba de esas obligaciones por parte de sus superiores. Aquella brisa le hiso suspirar y se levantó con lentitud sin soltar aquella flauta que tanto amaba y no pensaba soltar.

Hiso una leve reverencia y caminó por el pequeño pasillo del templo para cruzar, visualizando un lado de aquel majestuoso lugar, su sonrisa no se borraba y su kimono se arrastraba levemente por el suelo acariciando a este, sus instintos le hicieron mirar su flauta, entrando en un ligero trance... Se llevó aquel instrumento cerca de su rostro, tomando una postura de empezar a tocar, sus ojos se cerraron con lentitud, tomando aire y aquel aire empezaba a entrar ligeramente sobre el orificio principal de aquella flauta de bambu, sus dedos se empezaron a mover lentamente haciendo la melodia y su cuerpo rebozaba de tranquilidad, sintiendo todo a su alrededor.