Re: Karaoke para... ¿dos? [Privado][Lemon]

por **Akaito Shion** Mar Jun 29, 2010 5:09 am

Parecía un masaje mágico el sentir las caricias del mayor por sus cabellos, estaba totalmente embobado por el tacto, estaba en el cielo por unos minutos gracias a ese profesor. Abrió sus ojos lentamente para encontrarse con los azules de Gakupo, y su leve nerviosismo estaba a plenitud por este mantener su frente junto a la de él, sentía su respiración, y se embriagaba con su dulce aroma.

La mano que mantenia en la nuca de este se fue hasta su quijada y acariciarle lentamente, como si aquel hombre fuese de oro puro, no se imaginaba en tal situación con alguien, ni en sus sueños más locos... Al escuchar su murmuro se ruborizó un poco más, como demonios la voz de ese hombre le emocionaba en cierto sentido?, deacuerdo amaba como cantaba su voz al cantar era simplemente hermosa, pero no sabía fuese así incluso cuando este hablase.

No pudo evitar reirse ligeramente, estaban en una situación complicada y a la vez graciosa a su parecer. - Creo nos hemos adelantado un paso en lo que a una relación se refiere sensei...- dijo con suavidad por su cercanía, de hecho si así lo veia, en una relación primero se conoce a la persona luego se pasa a lo siguiente, creo ellos lo hicieron alreves.

- Es una forma un tanto extraña, pero no es desagradable.- dijo lentamente besandole la mejilla y volviendo a unir sus frentes, acentuó sus manos entrelazadas y suspiró un tanto más tranquilo, aun tenia latientes sus labios con el sabor de los de Gakupo que estaban sólo a unos pocos centímetros.

por **BerenjenaMan** Mar Jun 29, 2010 2:54 pm

El rojo que tiñó las mejillas del joven, casi dándoles el mismo color de su cabello, le hizo soltar una leve risa, ahogada entre sus labios, mientras le oía hablar.

Sí, el chico tenía razón, se estaban saltando buena parte del "protocolo". Primero le conoces, luego te enamoras, y después se llega al tercer punto... Ellos habían pasado directamente al tercero... Aunque tal vez el profesor comenzaba a rozar el segundo paso.

Porque era imposible, imposible en todos los sentidos, negar que veía al pelirrojo como un alumno, siquiera como un "amigo"... Tenía ese rostro angelical, hermoso hasta el máximo extremo, podría haberse aprendido cada uno de los poros de su piel, cada pequeño lunar que asomase en su blanca piel... No podía negar lo que sentía al escuchar aquella voz que creaba un terremoto en su interior con cada sílaba que pronunciaba, cada nota que entonaba, y aquellos labios que le regalaban un abanico de sabores, de nuevas sensaciones cada vez que le besaba... ¿Llegaba al punto del amor?

Mientras se perdía en los ojos de Akaito, empezó a imaginarlo. Esas situaciones en las que se veía a las parejas... Dándose la mano, caminando juntos, besándose en público, abrazándose y diciendo cosas bonitas y románticas...

Una amplia sonrisa apareció en su rostro, tal vez demasiado arriesgada, tal vez demasiado pronto, pero debía decirlo. Porque por intentar, no se pierde nada ¿no?

-Es cierto... Creo que no estamos haciendo lo que haría la gente normalmente... -Dijo, aún con la frente junto a la del alumno. Aunque luego se separó, para levantarse del asiento y observarle un momento. Merecía la pena, merecía la pena arriesgarse, si la recompensa era tener ese rostro a su lado, sonriente y feliz, merecería la pena cualquier cosa-. Así que... Akaito... -Lentamente, apoyó una rodilla sobre el suelo, para luego tomarle la mano al chico, como si fuera a proponerle matrimonio-. ¿Qué le parece si lo hacemos como lo suele hacer la gente? ... -Tomó un poco de aire, cerrando los ojos, para luego abrirlos y encontrar sus pupilas directamente sobre las del contrario-. ¿Qué me dice? Seamos... novios.

por **Akaito Shion** Mar Jun 29, 2010 5:21 pm

Seguía dedicandole total atención a el mayor, sin perder detalle de sus expresiones que ya empezaba a plasmar en su mente, y su sonrisa algo pronunciada le encantó, pero le dio curiosidad porque lo hacía.

Sintiéndose algo extraño cuando este decidió levantarse y colocarse de rodillas frente a él, abrió levemente sus labios confuso de sus acciones, pero duraría poco, al sentir su mano tomar la suya fue lo que se imaginaba. Al escucharle terminar no pudo evitar reir nerviosamente, pero de hecho la propuesta no era nada mala, de hecho se lo habia planteado hacia un par de minutos... Se le fue acercando lentamente llevando su tronco hacia alante, sin dejar de mirar a los ojos y buscó darle un beso corto en los labios en modo de respuesta.

- No es mala idea .- dijo con poca distancia de él y esbozando una sonrisa agradecida, si bueno tendrian que conocerse mas a fondo como novios, no era mala idea, a Akaito le gustaban los retos, la originalidad, lo que la gente consideraba "extraño" o fuera de lo común. Y una relación que se llega al tercer paso luego al segundo y despues locamente al primero, no era la excepción. - Apesar de que sea como lo hace la gente, sigue siendo fuera de lo común no cree?. Talves así es mejor.- rió divertido incorporándose.

por **BerenjenaMan** Mar Jun 29, 2010 6:11 pm

Recibió con felicidad el beso en sus labios, ensanchándose luego la sonrisa de sus labios. Olvidó por un momento casi todo lo que haría normalmente, tras oír la respuesta del chico simplemente se lanzó sobre él, abrazándole con fuerza y con otra risa, esta vez de felicidad.

-Sí, es poco común... -Murmuró en su oído, sonriente-. Pero no quiere decir que sea malo -Volvió a reír, de nuevo acariciando los cabellos rojos y disfrutando de aquél aroma que tanto le gustaba, la esencia del chico que acababa de convertirse en... ¿su novio? Llegaba a sonarle hasta irreal, jamás había estado en ninguna relación con nadie, y sin embargo se lo acababa de proponer a prácticamente un desconocido, quien había aceptado.

Besó sus labios cortamente, pasando su mano por la mejilla del chico, para luego llevar su mano al pecho del pelirrojo, comprobando que iba tan rápidamente como el suyo. Decidió bajar un poco la mano, recorriendo todo el pecho contrario por encima de la ropa. Volvía a besar sus labios poco a poco, para luego lamerlos lentamente, mientras le miraba, primero a los ojos, luego de arriba a abajo, inspeccionando por completo todo su cuerpo.

por **Akaito Shion** Miér Jun 30, 2010 12:42 am

Recibió con algo de asombro y felicidad el abrazo de Gakupo, rió divertidamente estrechándole junto a él, estaba tan tontamente feliz al igual que su ahora novio, que extraño sonada decirle eso a un casi desconocido y tan pronto.

- Nunca dije lo fuese, a mi me parece maravilloso - dijo soltando una pequeña carcajada, colocando sus manos suavemente por la espalda del pelimorado, sintiendole tan cerca era simplemente mágico. Sus besos cortos y caricias le quemaban la piel, ruborizandose un poco como antes, él no era de los que se le encendían las mejillas con facilidad ni a tanta plenitud, amenos que fuese una situación REALMENTE vergonzosa o que sus sentimientos fueran tan fuertes como para dejarse llevar.

Le besó nuevamente en los labios, acostumbrandoe en su totalidad a su sabor, en su textura fina y delicada... Había ya besado otros labios en el pasado, pero no transmitían aquel sentimiento que les daba los del mayor, y sería egoísta, capaz el no era celoso como tal, pero en el fondo podría formarse ese sentimiento...Gracias a la perfección que gozaba su pareja.

- Le quiero conocer totalmente, y no dudo sea una persona maravillosa.- dijo riendo divertido besandole cortamente, juntanto sus frentes para mirarle con una sonrisa.

por **BerenjenaMan** Miér Jun 30, 2010 2:50 am

Cada beso, cada contacto que el otro le regalaba era como un viaje directo al paraíso, el mejor de los sueños más locos que jamas hubiera podido desear. Cómo le hacía enloquecer aquél chico...

De nuevo se dedicó a acariciar los cabellos rojos, una vez sus frentes se juntaron, entrelazándolo entre sus dedos y mirándole fijamente a los ojos, observando su propio reflejo.

-Claro que no está mal... -Volvió a murmurar-. Yo también quiero conocerte, estar cerca de ti... todo lo que podamos -Besó los labios del otro con una sonrisa, aunque después de separarse volvió a atacar sus labios con la misma intensidad que antes...

El extraño deseo ardiente que su cuerpo le pedía a gritos conseguía abrirse paso. Esta vez el beso era apasionado, aunque también llevaba la ternura anterior. La mano que se dedicaba a acariciar los cabellos de Akaito empezó a pasearse por todo su cuerpo, para luego, lentamente, tirarlo sobre el sofá, de forma que quedase acostado.

Él se colocó sobre el muchacho, dejando que parte de su violáceo cabello cayera sobre su pecho. Le miró directamente a los ojos, de manera ardiente, y decidió comenzar a quitar de en medio la ropa del menor cuanto antes, una desición que había tomado sin ni siquiera preguntar al otro...

No, espera. Esto podía mejorarse. Se incorporó y buscó el mando del karaoke con la mirada, hasta que al fin lo encontró. Tras cogerlo y apuntar a la canción que buscaba, le dio al play, aunque nadie la cantaría esta vez...

-Quiero conocerte... en cuerpo y alma... -Murmuró antes de que la canción comenzase a sonar.

Todo era mejor con música.

(Spice! (Versión Gakupo *O*) (Versión Kaito *O*!))

por **Akaito Shion** Miér Jun 30, 2010 3:18 am

Le recibía sin rodeos a los besos y caricias que le dedicaba Gakupo en ese momento, sus besos podían controlarle tan facilmente que no podía creerlo. Su corazón dió un vuelco total, empezando a latir con más intensidad que antes, al verse acostado en el sofá, abrió su boca levemente mirando con atención a el pelimorado que se posaba encima de él, podía verle completamente con una mirada y eso le emocionaba de cierto modo.

Su mirada le hiso ruborizarse un poco más que antes, llegando a imaginarse lo que el mayor pensaba hacer, se vió atrapado en su mirada mientras este sin preguntarle siquiera le iba retirando su ropa. Iba a levantarse un poco apoyando sus antebrazos sobre el sofa y así quedar ligeramente más arriba, viendo como el profesor colocaba una canción con el mando, no podía haber elegido una mejor para el momento, pero él era el nervioso, mientras que el otro sólo quería más.

Pero que más daba, moría por tocarle más, sentirle, besarle y conocerle por completo... Y sin duda la música ayudaba por completo, aquella canción era tan adictiva como el mayor mismo o al menos así le veia, cuando este se fijase nuevamente en su persona; le besó fugazmente en los labios, intensificando un poco más sus mejillas, le atrajo consigo abrazandole por el cuello, quedando este arriba de él, podía sentir su peso, pero eso era aún más excitante.

- nigakute hot na spice ~ .- cantó en susurro en su oído cuando empezaba el coro de aquella canción, no pudo evitarlo, su cuerpo estremecía con el ambiente y con el cuerpo de su ahora novio, todo era extrañamente perfecto.

por **BerenjenaMan** Miér Jun 30, 2010 3:40 am

Cuánto más se acercaba al otro, más adictivo se le hacía. Se moría de ganas, quería continuar con aquello, y el abrazo en su cuello no hizo más que ayudar.

Sus dedos se movían ágilmente, abriéndose paso, y dejando que la ropa que estorbaba sobre el pecho del chico desapareciera. Una vez lo encontró al descubierto, de inclinó para comenzar a besar la dulce piel. Se deleitaba a sí mismo lamiendo cada centímetro por el que pasaba, hasta llegar a uno de sus pezones y morderlo levemente. Sus manos retiraron con delicadeza la parte superior del kimono que llevaba el profesor, para que este cayera lentamente sobre su cuerpo.

La lengua del pelimorado se movía por las zonas sensibles del pecho del menor, incluso su ombligo. No le era difícil descubrir que la sangre de su cuerpo comenzaba a concentrarse en un punto concreto, y el bulto comenzaría a hacerse notable en poco tiempo.

Así que había que igualar las partes. Su mano derecha se dirigió hacia la entrepierna de Akaito, para comenzar a acariciarla, aún por encima de la ropa, intentando hacer los movimientos más sensuales que podía. Su única misión en ese momento era despertar aquella zona del pelirrojo tanto como la suya.

Mordió dulcemente el labio inferior del otro, mirándole seductoramente a los ojos, para luego volver a separarse, esta vez dirigiéndose a su oreja para seguir con las mordidas, justo en el momento en el que su mano entraba dentro de la ropa de su pareja.

por **Akaito Shion** Miér Jun 30, 2010 3:58 am

Sus ojos se mantenían entrecerrados sin poder estar la mayor parte del tiempo de esta forma ya que se cerraban por las caricias del mayor sobre su piel, el por su parte empezaba a jadear lentamente, ya que el ritmo vertiginoso que llevaba el que se encontraba arriba suyo, empezaba a estremecerle aun más que antes.

Llevaba sus manos por el pecho del profesor lentamente acariciandole también, sintiendo cada rincón de su piel, perdiendo el control...Cerró sus ojos con algo de fuerza al notar las caricias en su entrepierna, ya la magia que había sentido sobre sus cabellos ahora estaba en su parte más sensible, transformado en la mano del mayor.

Su mirada seductora le encantaba, le envolvía por completo y sentía necesitaba más de él, claro también el le entregaría más... Fue directamente al lóbulo izquierdo de este para tomarlo con sus labios y besarle lentamente, llevando al mismo tiempo su mano izquierda a la entrepierna de su querido acompañante. Su cuerpo níveo y perfecto le cautivaba, lo quería solo para él y gracias a su fortuna, lo tenía encima de él correspondiendole en un sentimiento agradable y excitante que le cubría por completo.

- Kamui...- susurró perdido en su cuerpo, sintiendole y palpándole tanto como quería... Repartiendo besos por su cuello y mejilla, para volver a besarle en los labios.

por **BerenjenaMan** Miér Jun 30, 2010 4:18 am

Los jadeos del menor mientras le acariciaba eran un regalo impresionantemente valioso, que solo servía para aumentar lo que ya lograba antes. Pronto sintió, también, la mano izquierda del pelirrojo sobre su entrepierna, por lo que rápidamente notó como el bulto comenzaba a crecer gracias a las excitantes caricias que le entregaban.

Comenzaba a impacientarse, aunque tal vez iba demasiado rápido, no lo sabía, ya que no tenía experiencia. Con rapidez y agilidad, deslizó los pantalones del menor por sus piernas, dejando al descubierto solo su ropa interior. Ahí estaba, debajo suyo, todo para él. Tenía que ser pecado, o delito, ser así de irresistible a la vista... El deseo de deborarle y tomarle entero le invadió por completo.

Ahora que estaba en un contacto más cercano con la parte más sensible de su pareja, siguió acariciando, más fuertemente, con más contacto con él.

El sonido de su nombre saliendo de los labios de Akaito resonaba en su mente, y lograba sacarle algún leve gemido con sus caricias. El kimono comenzaba a molestar, en realidad apretaba en cierta parte, pero simplemente llevó su mano derecha a deshacerse el peinado, haciendo que ahora el cabello violeta por completo se posase en su espalda y cayera por ella como si de agua desbordándose de un vaso se tratase.

por **Akaito Shion** Miér Jun 30, 2010 5:03 am

Decidió arrebatarle la parte baja de su vestimenta, en uno de esos impulsos que le dieron, seguía acariciándole notando como su bulto crecia mas y mas como el suyo. Su cuerpo le dejó un tanto anonadado unos segundos, era perfecto como se imaginaba, le besaba sin parar, viendole a los ojos en unas ocasiones que se cruzaban, sus jadeos iban en aumento y quería darle mucho más a el mayor encima suyo.

Los largos cabellos del profesor caian con suavidad sobre su piel, dandole una leve caricia al roce, más hermoso aun, se mordió el labio inferior al verle y decidió sin más tener contacto directo con la entrepierna de este, empezando a masajearle aquella zona con suma delicadeza y sensualidad.

- Eres irrefutablemente perfecto...- dijo con tal sensualidad a su oído que el ni mismo creyó haberlo hecho, le besó en los labios apasionadamente usando su lengua para encontrar la de el profesor, tan deliciosa era ese vuelco de sentimientos y en su pecho, que no podía parar de desearle cada vez más.

por **BerenjenaMan** Miér Jun 30, 2010 10:44 pm

Los gemidos aumentaron cuando sintió aquella piel en total contacto con su zona más sensible. Intentó ahogarlos en su garganta, tarea que se volvió más fácil cuando sus lenguas volvieron a encontrarse.

Retiró al fin la última prenda del pelirrojo, llevando el mismo ritmo en las caricias que este le brindaba, mientras besaba a su pareja con intensidad, y con toda la pasión que había dentro de su interior. Se separó una vez para morder sensualmente el labio inferior de su acompañante, aprovechando para recuperar aire.

-Te quiero, Akaito...

Murmuró aquello casi sin pensarlo, aunque no se arrepintió, ¿por qué hacerlo? Le quería, y eso estaba más que claro, no había ninguna otra razón por la que estar besándole de aquella forma, bajando y volviendo a atacar sus pezones, no era solo por la lujuria por lo que su corazón latía tan rápido...

Sus manos dejaron de simlemente masajear, para tomar el miembro del menor con la mano derecha, mientras la izquierda agarraba su cintura, mientras comenzaba a masturbarle.

por **Akaito Shion** Miér Jun 30, 2010 11:29 pm

Perdiendo el control, sintiendo su piel junto a la suya intercambiando sentimientos mutuos...Su mano que se posaba en la entrepierna del otro fue retirando su ropa interior con cuidado, quería brindarle lo que él hacia, asi los dos estaban en igual de condiciones. Haciendo un vaiven constante en su zona más sagrada, escuchando la dulce melodía que eran sus gemidos, acompañados por sus jadeos constantes.

- Yo también a ti Kamui...- dijo con suavidad en respuesta, este ya habia comenzado a masturbarle y se sintió sin fuerzas para respirar por unos segundos, dejando escapar un gemido ahogado en su garganta al momento. La sensualidad de su compañero era algo que ni sabía si este se daba cuenta poseía, pero era sin dudas hermoso...

En un impulso más, se fue hacia arriba quedando ligeramente sentado, haciendo que el pelimorado tambien lo estuviese, besandole sin cesar en los labios provocandole cada vez más excitación, su mano libre se colocó en su nuca y bajaba lentamente a su cintura acariciandole, aprendiendose el contorno de todo su cuerpo. Le mordió lentamente el cuello, besandole luego y lamiendole constantemente con suavidad, sin llegar a ser brusco... sus ojos ruby brillaban intensamente, no tenía pensamiento alguno, tan sólo sentimientos de pasión extremo que le quemaban el pecho y debía demostrarselo al mayor.

por **BerenjenaMan** Jue Jul 01, 2010 2:41 am

El ligero cambio que el menor había aportado no le molestó, es más, incluso se sintió mejor, pudiendo así incluso aumentar progresivamente la velocidad con vaivén de sus manos. Seguía ahogando todos los gemidos que podía, mientras sentía la mano del chico en aquella zona, sin darse cuenta él también había empezado a jadear.

Kamui, Kamui... De nuevo el resonar de su nombre invadía por completo sus oídos, solo podía escuchar la voz del pelirrojo, nada más importaba. ¿Qué importaba que estuvieran en el sofá de un karaoke? ¿Qué más daría que estuvieran en prácticamente un lugar público? En cierto modo, el sentir que en cualquier momento alguien podía llegar y abrir la puerta, descubriéndolos desnudos y con la ropa por el suelo, hacía todo aquello incluso más excitante.

Dejó que el otro le mordiera el cuello, hasta el momento en el que la cabeza del mayor comenzó a descender, dirigiéndose hasta la entrepierna del chico. Al sentir su rostro tan cerca de ella, aumentó el ritmo de su mano, aunque la paró de golpe.

Pasó unos minutos mirando los ojos rojos llenos de pasión del otro chico, quería hacerle esperar, hacer que se preguntase por qué se detenía... Hasta que comenzó lentamente a introducir el pene del chico en su boca, apretando con los labios y recorriendo con la lengua cada centímetro que lograba alcanzar.

por **Akaito Shion** Jue Jul 01, 2010 3:09 am

Estaba atrapado, en una habitación de karaoke, con una persona que casi ni conocía, desnudos, dandose todo lo que tenían uno al otro, excitandose cada vez más, aquella situación realmente era una aventura, en busca de descubrir por completo el cuerpo de su reciente novio Kamui Gakupo.

Sus jadeos le aprisionaban el pecho y escuchar los gemidos ahogados de el mayor le exitaban aun más, se sorprendió ligeramente cuando ya no pudo besarle más a los labios, viendo como éste iba a su entrepierna amenazante... Sin más este intrudujo su boca y un escalofrío recorrió su espalda, dejando salir un pequeño gemido, era demasiado placentera esa sensación, sentía sus labios y su lengua recorriendole por completo por el medio de sus piernas.

Su mano sin más aumento las caricias que le dedicaba a este, quería más y mas, devorarse entre ellos sin discusiones ni rodeos, disfrutando el momento. - como puedes ser tan... sensual...- dijo entre jadeos arqueando un poco su columna por aquella grata sensación, por dios estaba acabado, se sentía indefenzo ante aquella boca... Le acariciaba los largos cabellos apartandolos con cuidado, sin duda gozaba de una melena hermosa, deseaba demostrar cuando le queria, cuanto sentimiento se le había formado en sólo los minutos que llevaban de conocerse.

Sus gemidos iban ligeramente en aumento, y sus mejillas estaban encendidas casi por completo, sentía un calor muy extremo como si estuviese en un sauna, la pasión le invadía todo el cuerpo. Se hechó ligeramente hacía atras resistiendo las barricadas internas que eran sus gemidos, y el hecho de tal humedad sobre él.

por **BerenjenaMan** Vie Jul 02, 2010 5:18 am

Los gemidos que ya no podía negar eran ahogados en su boca, que ocupaba el miembro del otro, aumentando cada vez más el ritmo de su vaivén, mientras sentía al otro continuar con sus caricias en la parte más sensible del profesor.

Por dios, se sentía tan bien, que hasta hubiera jurado que el alma se le salía del cuerpo en aquél roce de piel con piel... Pero aquello no acababa solo allí. No había ni empezado.

Lentamente, su mano derecha se dedicó a recorrer la espalda de Akaito, rasgándola levemente con sus violáceas uñas, hasta que llegó a la parte inferior del cuerpo del chico. Lentamente y con mucho cuidado, consiguió encontrar la entrada directa a su interior.

-Creo que... esto te dolerá -Murmuró, al separarse por un momento del miembro del chico, antes de comenzar a introducir su dedo indice. Con toda la delicadeza que pudo, fue abriéndose paso dentro del interior del contrario, hasta que ya no pudo más, mientras volvía a lamer su excitación.

Lentamente, comenzó a mover el dedo dentro del chico, en círculos, para prepararle para lo que vendría.

por **Akaito Shion** Vie Jul 02, 2010 6:12 am

Seguía con su ritmo en sus caricias, dedicandoselas pasionalmente a el mayor, justamente en su entrepierna, ardia, ardía por más cada vez más, sentía que no podia detenerse hasta acabar tumbado junto al profesor; ahi siendo el mejor punto de todo.

Al sentir su roce bajar por su espalda ya sabía lo que venia, nunca había sido tratado por su entrada, si era su primera vez como el pasivo en una relación, ya que el mayor había demostrado más que él... No le desagradaba, se iría acostumbrando y todo por ese ser de cabellos violáceos, que ahora le advertía e intruducía su dedo en él.

Un cosquilleo y escalofrío le recorrió por completo a sentirle dentro de él, dejando escapar un leve gemido... Por dios que sensación tan extraña, por ahora no le dolía del todo, quería buscarle el placer a aquello, y tendría que irse acostumbrando, ya que algo más que se acercaría ahi en unos minutos, le haría estremeserse de dolor y la pasión que ahora sólo estaba comenzando.

gemía cortamente, retorciendose una que otra vez, arqueando su columna y pidiendo más a su cuerpo, con su mano libre alzó con suavidad el rostro del mayor buscando besarle apasionadamente en los labios, se moría por el y le daría todo.

por **BerenjenaMan** Vie Jul 02, 2010 6:50 am

Aquella voz, esa voz que tanto amaba, emitiendo aquellos dulces gemidos, era demasiado para él. Aumentó el ritmo y la velocidad de los círculos dentro de su entrada cuando sintió que, de nuevo, se fundía en un apasionado beso con el otro, invadiendo e investigando su boca a fondo, separándose de vez en cuando para lamerle los labios de manera sensual.

Sabía, por propio sentido común, que lo que hacía dentro del chico le dolía, pero que también le daba placer. Y su deber ahora era hacer que el placer superara al dolor. Así pues, con la mano que tenía libre, siguió masturbando al chico, al tiempo que introducía el segundo dedo y seguía besándole apasionadamente.

Sus dedos hacían círculos, se cruzaban los unos con los otros y se turnaban para salir y entrar, dentro de un extraño pero a la vez divertido juego en el interior del menor. No pudo evitar preguntarse cuánto faltaría para que pudiera llegar a lo siguiente... Aunque por ahora era entretenido.

por **Akaito Shion** Vie Jul 02, 2010 9:58 pm

Su situación fue aun peor en el momento que el mayor introducía el segundo dedo en él, sus gemidos aumentaron, ahogándose en los besos que compartía, sus lenguas jugando en el interior y sus labios acariciandose dulcemente... No podía evitar fruncir el ceño acostumbrándose a que este jugase dentro de él con sus dedos y los gemidos ayudaban a ello, se sentía casi al limite, en un mundo en el que sólo existía Kamui Gakupo.

Aquella pequeña habitación de karaoke era la única en primera fila en ver la situación tan extraña que pasaron ambos para llegar a estar desnudos, y convirtiéndose en novios tan sólo por enamorarse unos minutos con sus voces y habilidades en la música.

Le abrazó por la nuca, gimiendo levemente a su lado y el roce de sus largos cabellos le exitaban aun más, era demasiado perfecto... Siguiendo en la entrepierna de este complaciendole aun más, quería sentir el roce de su piel, su calor y besarle tantas veces hasta no respirar

por **BerenjenaMan** Sáb Jul 03, 2010 11:54 pm

Sus cinco sentidos estaban totalmente invadidos por el chico al que besaba, como si en el mundo no existiera nada que no fuera él. Sentir su respiración, su sabor, su olor, sumado con las caricias que le aportaba en su entrepierna, era como haber entrado de repente en el cielo.

Sin embargo, paró de repente. Dejó de mover los dedos dentro del chico y detuvo el beso, alejándose levemente. Con mucha delicadeza, sacó los dedos del interior del pelirrojo y llevó ambas manos a rodear su cintura. Separando levemente su cuerpo, se sentó sobre el sofá, apoyando en él su espalda, dejando que el terciopelo rojo le acariciase. Lentamente, gracias a la fuerza que le otorgaban sus años de esgrima, pudo dejar al menor sobre él.

-Akaito... -Murmuró levemente-. Si te duele... Si quieres que pare, avísame... -Volvió a besarle profundamente, al mismo tiempo que terminaba de bajar al pelirrojo, penetrando en su interior lenta y delicadamente, para que ambos se dieran tiempo a acostumbrarse a eso.

por **Akaito Shion** Dom Jul 04, 2010 12:33 am

Abrió los ojos lentamente al sentir como el mayor dejaba de jugar dentro de él con sus dedos, le miró a los ojos mientras este se incorporaba y se sentaba en el sofá más cómodamente, y sin pensar ni un segundo ya se vió encima de su regazo, además de hermoso era fuerte, pensó unos segundos, le sonrió ligeramente y se preparó para lo que venía.

Respiró hondo y recibió su beso mientras se dejaba ir hacia abajo sintiendo como poco a poco la entrepierna de Kamui se adentraba en él. Cómo era prácticamente su primera vez por alli, sabía le dolería y sin querer se separó del beso para dejar escapar un gemido algo largo, arqueando su espalda y estremesiendoce cada vez más.

Colocó sus manos en el hombro del mayor para apoyarse mientras empezaban con el vaivén, buscando el placer en vez del dolor debía acostumbrarse a ello, y ya los jadeos no formaban parte de sus sonidos, los gemidos habían tomado la delantera en su garganta y pecho, dejando algunos ahogados en su garganta... Y sabía que llegar al cielo no sería facil, pero con Kamui sería posible, simplemente le volvió a besar...

por **BerenjenaMan** Mar Jul 06, 2010 9:29 pm

¿En qué momento había dejado de sonar la música? No se había dado cuenta hasta el momento en el que descubrió que el largo gemido de Akaito era lo único que se escuchaba, aparte de los entrecortados gemidos del pelimorado.

Estaba claro, lo que hacían le dolía al pelirrojo, mientras que a él le causaba un inmenso placer. Sabía que pronto dejaría de dolerle, y su trabajo sería hacer que ese momento llegase lo antes posible. Cuando sus labios volvieron a encontrarse, le respondió con pasión, invadiendo su boca sin ninguna delicadeza, aunque tampoco de forma demasiado brusca.

Mientras, su mano derecha la llevó al excitado miembro del otro, siguiendo con las caricias que le había otorgado, intentando darle el mismo placer que el otro le daba con el vaivén que creaba. Su mano izquierda la apoyó en la cintura del menor, para ayudarle, no dejaría que él hiciera todo el trabajo.

Las oleadas de placer no hacían más que aumentar con el contacto y el roce de piel con piel, mientras se separa el beso un leve momento para respirar, para luego lamer con sensualidad el labio inferior del chico.

por **Akaito Shion** Jue Jul 08, 2010 12:13 am

Se sentía entre el cielo y la tierra; el pequeño dolor que sentía dentro de sí le hacía volver a la tierra por unos segundos, pero que más daba, estaba tocando el cielo con la punta de los dedos gracias a Kamui Gakupo, ese extraño que ya no lo era tanto, era su novio y de una hora de conocerse no más.

- Te quiero Kamui...- susurró en su oido, para luego chuparle el lóbulo de su oreja con sensualidad, así ahogaría sus gemidos en su garganta. Le besaba el cuello, le lamía y saboreaba toda su piel hasta volver a tocar sus labios y besarle apasionadamente...Todo tenía un ritmo, el vaivén, sus caricas, los besos, los sonidos... Perfecta armonía.

Gemía y gemía entrecortadamente aguantando y disfrutando, envuelto en ese mundo que era del pelimorado... Poco a poco, el dolor iba desapareciendo, dandole más disfrute del momento. - Te deseare todo el tiempo de aqui en adelante...- dijo con suavidad y esbozando una sonrisa ligera.

por **BerenjenaMan** Vie Ago 06, 2010 6:52 pm

Jamás hubiera pensado que sería tan delicioso el que alguien pronunciase su nombre. Que alguien gimiera en su garganta, y que le dijera que le quisiera... A lo mejor no eran los echos, a lo mejor ese alocado ritmo que llevaba su corazón no solo se debiera a la situación a la que se encontraba. Tal vez, de ahí en adelante, cada vez que aquél pelirrojo le dijera que le quería su corazón se volviera loco. Puede que, cada vez que se besasen, comenzase ese loco desea de detener el momento y observar su rostro por siempre...

Una oleada de placer le devolvió a la realidad, a una realidad tal vez tan exquisita como sus pensamientos. No podía evitar que sus gemidos y jadeos escapasen de su garganta, por lo que besó los labios del otro chico con ligereza, para luego morderlos levemente, antes de que otro gemido quisiera apoderarse de él.

-Te amo, Akaito... -Respondió, aún cerca de sus labios. Casi de repente, aumentó la velocidad de su mano sobre la excitación del contrario, mientras intentaba que el vaivén de la penetración fuera a ese mismo ritmo.

Quería que ambos tocasen el cielo con las manos, juntos en aquella oleada de placer, en aquella extraña historia de amor que protagonizaban.

por **Akaito Shion** Mar Ago 31, 2010 9:36 am

Mantenía la mayor parte del tiempo sus ojos cerrados, buscando la mayor oleada de placer que se venía acercando cada vez más conforme continuaban en pleno apogeo, se mordía el labio inferior, y de lo único que se sostenía para mantener el equilibrio era de los hombros del otro.
Muchos gemidos quedaban atrapados en su garganta y muy poco lograban escapar a plenitud de su boca, su calor corporal aumentaba y sus mejillas se mantenían de un intenso color rojizo casi comparables con sus rojos cabellos.

Sus palabras sin duda le llenaron por completo, como si eso era lo que le faltaba, a respuesta de eso busco fugazmente sus labios, tomandolo del rostro con sus manos, acariciandole la nuca y apartando sus gloriosos cabellos. Exploró su adictiva boca nuevamente con su lengua aumentando la pasión con cada segundo, queriendo morir sobre él, y dejar su aliento eterno sólo para aquel personaje con el que disfrutaba ahora.

- Yo también le amo a usted...- dijo con suavidad separandose unos segundos de sus labios, jadeando pesada y rapidamente... Y sin más emitió un gemido algo fuerte debido al placer de las embestidas, de las cuales el empezó a ayudarle buscando cada vez más, queriendo el dolor ya no se sintiera y llegar al cielo junto a Kamui.

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