Presentación (Clase 2-2)

Era el primer día de clase. La luz de la mañana se va filtrando lentamente por las ventanas. Poco a poco, el aula vacía va llenándose de luz. En la pizarra están escritas las siguientes palabras:


Ahora solo faltaba que comenzasen a llegar los alumnos.

-Con paso lento y calmado, tarareando distraídamente una melodía que había escuchado recientemente, entro en el aula, detallando el nombre de la clase que resaltaba escrito en el pizarrón. La luz del día se colaba por las ventanas, parecía ser el inicio de un buen día. Se dirigió despacio hasta uno de los primeros asientos, dejando sus cosas sobre la mesa, una vez sentado se estiro y dejo escapar un largo y descarado bostezo, intentando sacudir la pereza que le asechaba en esos momentos, esperaba realmente que algo interesante pasara en el primer día y que la rutina no se volviera tan monótona desde el principio-

-En un intento de distraerse viro hacia atrás para averiguar si ya había llegado alguien mas, dejo vagar sus brillantes ojos verdes por la estancia casi vacía y una divertida sonrisa se enmarco en su cara al encontrarse con un rostro bastante conocido-

Sonaba el relog a primera hora del dia, le apagó y corrió a alistarse, era su primer dia de clases, apenas habia llegado a la ciudad, tan solo conocia el camino hacia su habitacion y a el aula de clase, ya se pondria a merodear por todo el campus. Amarró rapidamente su largo cabello rosa en una coleta y salió corriendo hacia el aula, ya que se le habia hecho tarde. Al llegar descanzó unos pocos segundos antes de asomarse por la puerta, recobro la compostura y entró mirando de reojo el aula algo timido.

" Apenas dos personas?, pensé llegaria tardisimo" exclamó en su mente, dejó su maletin en un puesto del medio y suspiró cerrando los ojos al sentarse tranquilamente, y así se dispuso a jugar con sus dedos entrelazados mirando el aula y pocas veces pasaba su vista por los presentes.

Miraba hacia la ventana visualizando el ambiente mañanero del dia, linda vista pero para disfrutarla en cama descanzando y durmiendo, pasaron los minutos y solo 3 personas en aquel salon tan grande, era algo monotono aquello, sentia perderia la mañana...

Para su pequeño asombro uno de los chicos se acercó a él comentandole justo lo que estaba pensando, sonrió ligeramente algo fastidiado y asintió ante sus palabras.

- Yo queria dormir un poco mas..- dijo suspirando apoyando su cabeza en su palma izquierda mientras miraba con recelo la pizarra de adelante, miró al joven de reojo detallando sus facciones, se veia agradable a primera vista pensó encogiendose ligeramente de hombros para estirarse.

- Mi nombre es Sunao Hayashibara, mucho gusto.- dijo con una media sonrisa presentandose, ya que comenzarian a hablar con una presentacion no? o al menos a el le parecia de esa forma. Para distraerse sin más un momento, ya que el ambiente no parecia querer cambiar su tranquilidad y silencio.

*Ah, era primer dia de su segundo curso y el peliazul caminaba tranquilamente por el pasillo. Todavia un poco adormilado, bostezando cada dos por tres, y es que el dia anterior habia salido hasta tarde, pero bueno, estaba en esa edad. ¿Debia divertirse, no? Aunque quizas él se divertia un poquito más de la cuenta.

Era bastante pronto, se habia dignado a acudir, puesto que queria saber quien seria su tutor, quizas no le veia más el resto del curso, asi que mejor conocerlo ahora, ¿no? Ademas, cabia la posibilidad de encontrarse a alguien interesante en su aula, o eso andaba pensando el mientras miraba aqui y alla. El pasillo estaba impecable, mucho más limpio que los del primer piso, que interesante, se preuntaba si los de tercero estarian aun más impolutos, agh, era su primer dia en segundo y ya andaba pensando en el años que viene, que impaciencia la del chico, ¿verdad?

Asi pues la sirená sonó, que ruido tan desagradable, no solo porque marcaba el inició de las clases, si no tambien porque ese agudo timbrazo le molestaba en los oidos. En su antiguo colegio no tenian timbres tan estruendosos y molestos, era mucho más agradable a sus oidos, pero bueno, esa era otra de las diferencias entre un colegio para plebeyos y otro para los de su clase, gente importante, futuros herederos de grandes fortunas.

En eso que mientras se rascaba la nuca, ya divisando el cartel del aula, un chico de cabellos sonrosados pasó corriendo junto a él, cuanta prisa para el primer dia, pero si seguro que estaba todavia la estancia vacia. Curiosamente ese desconocido apresurado entró en su clase, con prisa innaudita, no querria llegar tarde, bueno, al menos ya tenia la certeza de que no seria el unico en acudir a la presentación.

Por fin enfrente, abrió la puerta ruidosamente, entrando al aula y dirigiendo sus ojos desparejos hacia los presentes, tres personas... ¡¿Solo tres personas?! Vaya una gracia, llegaba a saber esto antes y no salia de su cama para la mierda de presentación esta, por ahora dió un par de pasos adelante, miró el asiento vació del profesor y volvió a mirarlos a ellos.*

¿Sois los unicos?... *Preguntó arqueando una ceja, un poco decepcionado, puesto que habia poca gente, en eso que sus ojos se desviaron hacia cada uno de ellos, como si estubiese estudiando su comportamiento, el comportamiento de los salvajes. Dejó escapar un suspiró de sus labios algo desilusionado, y sin más miró a los pupitres que habia junto a la ventana, sentandose en la tercera fila, apegado al gran cristal.*

Me llamo Lumine Lightsworn... *Susurró dejando la mochila colgando del pupitre, en el asa correspondiente, y sin más llevó sus manos sobre la mesa, apollando su cabeza sobre estas, para dormir un rato más, por lo menos hasta que el aula se llenase un poco o se dejase ver algun profesor. Sus ojos disparejos de largas pestañas se cerraron, dejando que sus cabellos azulados los acariciasen y escondiesen, como siempre con su gorrito con forma de orejas felinas.*

-Haha creo que todos queríamos dormir un poco mas- respondió al chico de cabellos rosados, al tiempo en que escuchaba la puerta abrirse ruidosamente de golpe dejando ver a otro nuevo estudiante.

Observo al nuevo individuo llegar, cada uno más particular que el anterior, uno entrando completamente apresurado y con un preocupación innecesaria por llegar temprano y este nuevo recién llegado de cabello azulado si se veía completamente indiferente a la hora de llegada, al igual como estaría cualquiera ante un primer día. Esculcando a los presentes con unos ojos de colores dispares, mirándolos con cierto desdén. Que particular, pensaba para sí mientras lo observaba tomar asiento en uno de los puestos posteriores al suyo.

-Supongo que todos tuvimos la misma impresión al llegar- murmuro sacando un pocky de la caja que tenia en el bolsillo para posteriormente llevárselo a la boca y morderlo con fastidio, estuvo tentado a sacar un cigarro ya que no había nadie pero muy probablemente con solo hacerlo provocaría a las leyes de murphy para que algún profesor se asomara en el salón en el preciso momento en que lo encendiera.

-Soy Soleigh Barosque…- dijo con desgano mientras cerraba los parpados manteniéndose apoyado de la mesa.- Debería imitar al minino e irme a dormir también.- soltó estirando los brazos con algo de flojera.

Cuando se hizo la hora, y tras saber dónde se encontraba cada sitio, fue sin prisa alguna a la clase que le habían destinado. Por el pasillo aún quedaban alumnos hablando felizmente de sus cosas, al parecer no tenían prisa- sonreí en solitario.

Al llegar a la puerta dudé si abrirla o no, quizá el profesor ya había comenzado la clase y se enfadaría conmigo por llegar tarde, o por el contrario no había nadie y me estaba volviendo loco. Finalmente abrí la puerta y la clase estaba medio vacía, eché un vistazo a la clase y pude divisar a Soleigh y a Lumine, los chicos que había conocido junto con el profesor Naoka la noche anterior, todavía me acordaba de mi "clase particular" con el profesor Albtraum y de la cual aún no sabía nada...me daban escalofríos solo de pensarlo.

Cerré la puerta tras de mi y me encaminé hacia uno de los asientos del final, al lado de la ventana, mientras caminaba saludé a Soleigh con la mano mientras esbozaba una sonrisa. Al llegar al pupitre dejé las cosas sobre la mesa y me puse a mirar por la ventana hasta que llegase el profesor.